La catastrófica verbena

Lo primero antes que nada daros las gracias por las visitas que recibí ayer.

Voy a pasar a contaros mi noche…. Todo empezó ayer por la tarde, mi amiga Sandra me llamó. Yo estoy pasando el verano en un pueblo en la montaña y hoy es el último día, así que anoche fue la última que iba a estar.

Sandra me llamo porque se había enterado de que había una cena en la plaza y me propuso ir: «Será divertido, solo hay que llevarse el bocadillo y verás que bien lo pasamos que según me he enterado ponen música y eso».

Total que sin ganas decidí ir ya que era el último día hasta el próximo verano que nos íbamos a ver. Quedamos a las 9. Empecé a arreglarme a las 8. Me duché, me arregle el pelo, me maquillé (diosss porque me maquillé??) y empezó la pesadilla…vestirse!

Me puse la minifalda negra (como se me ocurrió ponérmela??) 10 minutos mirándome al espejo (que si me hace gorda, si estoy mal….) cada vez me veía peor.

Volvía a abrir el armario como una loca. Agg quedaban 10 minutos par las nueve así que lo dejé y no me cambié más. Busqué unos zapatos decentes (estará la fiesta llena de gente joven… tengo que ir presentable ^^) y rápidamente preparé el bocadillo.

A las nueve en punto había acabado todo y llegó ella… justo a tiempo.

Salimos, fuimos hasta la plaza y al llegar allí y ver a la gente me giré a mirar a Sandra asesinamente ( ¬¬ ). Si, si que había una fiesta, y si, si que había que llevar la cena…. Todo perfecto salvo por el pequeño detalle de que la fiesta era para jubilados!

Lo peor es que TODOS tenían más de cuarenta años que nosotras. Por supuesto me negué a sentarme allí y ya que estábamos le dije de sentarnos en un banco allí en la plaza.

Muerta de vergüenza, con todas aquellas señoras mayores allí (mayores pero muy guapas todas que conste) y yo con la maldita minifalda y escuchando a la orquesta tocando mi carro de Manolo Escobar creí que no podía pasar nada peor…pero pasó ¬¬

Un seño mayor se acercó a nosotras, era vecino de Sandra y dijo que si alguna queríamos bailar con él el torito guapo del Fari (nooo porque a mi??). Sandra sin más se levantó, se fue a bailar (si, no puedo creerlo pero lo hizo) y me dejó allí sentada, a mi y al maldita minifalda, y mi bocadillo en una mano y en la otra el de ella. Podía pasar aun algo peor?? Pues pasó. Paró un coche, bajaron un matrimonio mayor y con ellos bajo nada más ni nada menos que Javi el cabrón ¬¬ (en otra época llamado Javi el tío bueno…). Ese moreno, alto, fuerte de ojos azules que me ha llevado loca los últimos meses y que no ha sido más que un tío borde y desagradable conmigo hasta que he abierto los ojos y he visto lo miserable que era ¬¬

Venía a traer a sus abuelos a la cena. Me ha mirado a mi con los dos bocadillo en medio de aquella ridícula fiesta y me ha soltado con una sonrisa maliciosa: «Rubia si te comes todo eso mañana ni comerás».

Se ha reído, se ha subido en el coche y se ha largado mientras yo con mirada asesina le maldecía por lo bajo.

Enseguida volvió Sandra y le dije que me iba a ir ya a mi casa que me aburría. Nos despedimos (es increíble pero ella quería quedarse allí con sus vecinos u_u ) y de camino tiré el maldito bocadillo a la basura.

Estaba furiosa. Me metí en mi casa y me enganché al ordenador.

De verdad, odio a ese maldito Javi, le odio muchísimo ¬¬

Ahora me acaba de llamar Sandra, se siente mal porque me fuera anoche antes de las once y quería despedirse otra vez.