El impresentable ataca de nuevo

Después de un asqueroso y aburridísimo fin de semana pasado por agua, hoy domingo el sol se dignó a salir ^^

Después de comer me decidí a salir a caminar un rato. Pensé en pasarme por un parque a ver si había algún conocido y me liaba a charlar un rato.

Todo iba perfecto, yo andaba por la calle, el sol relucía sobre mi y de repente….beggg diviso una cucaracha con ojos azules unos metros por delante de mi. Quieto, apoyado en una pared y con cara de aburrimiento estaba Javi el cabrón.

Trato de hacer como la que no se entera y pasar sin decir nada pero al cruzarme por su lado….demasiado tarde.

«Hola rubia!!! Que bien encontrarte, necesito ayuda.»

Me tuve que girar, mirar al maldito Javi el cabrón y sonreír forzadamente.

(Que TU cosa antipática y borde quieres que YO te ayude???)

Le miré seriamente en plan “como tú osas dirigirme la palabra a mi ¬¬” y para mi sorpresa la cucarachita estaba sonriendo y mirándome… bueno yo le miraba a los ojos y él más abajo de mi cara…y más arriba de mi ombligo ¬¬

«Tengo un poco de prisa…» (mentirosa ¬¬)

Rápidamente ha subido la mirada (supongo que ese momento debía dar hasta miedo como le estaba mirando yo a él) y ha vuelto a sonreír:

«Solo será un minuto es que mira…he quedado con una chica sabes (si hijo tu encima restriégalo por delante ¬¬) y mi coche está ya sin gasolina, no va a aguantar mucho. He ido a esa gasolinera de la entrada y está cerrada por obras o reformas (la la la me aburrooooo) y como comprenderás rubia no voy a dar vueltas con el coche sin más en esta situación… No podrías decirme una gasolinera cerca de aquí?»

(Para eso tanto rollo??).

Le he mirado seriamente demostrándole cuanto me aburría de oírle y le hablado seca y cortantemente: «Vete recto por ahí, cuando llegues a una redonda la haces y coges la calle que pone Universidad. Al final de la calle llegarás a la universidad y al lado hay una, vale? Bueno ya te he dicho que tengo prisa…»

«Espera rubia no te vayas aun. (rubia??? Esto es increíble, durante meses he estado loca por él y ni se dignaba a mirarme y cuando lo hacia era de mala manera y ahora se toma porque si la confianza de llamarme rubia ¬¬)»

Me he quedado mirándole de mala gana y él a mi igual.

«Este pueblucho tiene universidad?» (pueblucho??? Llamas pueblucho a un “pueblo” que tiene 75.000 habitantes…?)

Simplemente respiré antes de hablar, sin ponerme nerviosa ni atacada y sonreí con malicia:

«Si ya ves, hay espacio suficiente para poner una universidad, no como otros pueblos como el tuyo que tan solo tiene tres calles….o eran cuatro?»

Sonreí y me di la vuelta a la vez que dije un «xao» en tono sarcástico. Empecé a andar y escuché que él decía algo por lo bajo pero no llegue a entender el que.

De todas maneras después de aquello se me quitaron las ganas de hacer nada y volví a mi casa…eso si, creo que perfectamente puedo decir: Javi el cabrón: 1, Saphira: 2.

PD: Que quede claro que no tengo nada en contra de los pueblos (no hay ni comparación con la tranquilidad que te dan no como las ciudades que son un nido de estrés), sólo que el asqueroso Javi necesitaba que le recordará que a la guerra también se jugar yo.